Taller de tallista: La casita del tallista incluye varios oficios: carpintería, tonelería y carretería. En la casa hay una taller y una exposición de objetos de uso de madera. En nuestro taller se puede aprender de 3 maestros de la zona que son famosos a nivel nacional. Es uno de los favoritos entre los visitantes de cualquier edad.                                

Taller del textil: En esta casita pueden encontrar objetos antiguos que utilizaban en labor de punto, en tejido, encaje, costuras, bordado, ganchillo. El encaje de bolillos es un oficio no muy frecuente y resulta díficil para los visitantes. Es recomendable tener una experienca previa o solo solicitar una demostración. 

Pastelería: Es un pastel con origen de Transilvania, es famoso como el dulce húngaro más antiguo conocido. Durante de su visita de nuestro país es casi imposible que no se lo prueba. Consiste en una cinta fina de masa ligera con levadura, algunas veces con un toque de canela o piel de limón. La masa está enrollada alrededor de un cilindro de madera, bien espolvoreada con azúcar y cociéndose sobre carbones. 

Taller de alfarero: este oficio tiene un pasado de 6-8 mil años. Los habitantes de la zona en primer lugar hicieron objetos de uso corriente, como vajillas, las que después de cocer prácticamente es imposible desgastar. El barro es un material de elaboración muy fácil. En nuestro taller puede probar una técnica ancestral con la ayuda de una maestra. La inspiración de sus obras es las formas de la época bronce.

Taller de melindre: La sala de exposiciones de la casa, está amueblada con una cocina de los años 60 y unos curiosos objetos de apicultura. En nuestro taller los visitantes pueden degustar una galleta de miel decorada con motivos tradicionales y horneada anteriormente. 

Taller de cestero: En la sala de exposiciones podemos ver unos objetos de mimbre, de anea y de paja. Durante de los talleres podemos hacer canastas, muebles o pqueños objetos de mimbre. El hilado de paja es muy popular entre los más pequeños.

"Bogrács" al fuego libre: Para disfrutar de un día tranquilo o para terminar un día llena de experiencias nuevas casi es obligatorio, en la puesta de sol, brindar con una "pálinka" (el orujo de frutas) y poner un tradicional "bogrács" (el caldero típico húngaro) al fuego libre y hacer un rico goulash (gulyás) de carne o de pescado con la ayuda de un campesino local y acompañarlo con una buena botella del vino de la mesa de la ciudad. ¡Es imperdible!

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